Pertenece a la tríada mental (5, 6 y 7).
Busca seguridad idealizando alguien o algo en lo que creer para poder apoyar su confianza en ell@s.
Bloquean la energía mental. Esto significa que viven en un círculo vicioso en el que cuando se sienten abrumados por el mundo exterior, se refugian en su mente, hasta que también les empieza a abrumar, por lo que vuelven al exterior, y otra vez al interior, y así eternamente. Esto lo mezclan con proyectar las malas experiencias vividas en el pasado en un futuro lleno de incertidumbres, llenándoseles la cabeza de “¿y sis?”:
“¿Y si vuelve a pasar?”,
“¿Y si me tropiezo y me caigo?”,
“¿Y si me quedo atrapado en el coche?”,
“¿Y si pierdo las llaves?”,
“¿Y si en este viaje que voy a hacer frío a pesar de estar yéndome al país más caluroso del mundo?”
“¿Y si -inserta mala experiencia aquí-?”
Su herida surge de una infancia en la que no se le premió, ni prestó atención al hacer las cosas bien, pero recibió castigos o reprimendas cuando las hacía mal o cometía algún error (al contrario que el E3, al que se le prestaba atención sólo al hacerlas bien).
Desde esta infancia les acompaña una gran falta de confianza y seguridad en sí mism@s, razón por la cual tienen miedo a tomar decisiones, dudando constantemente de sus acciones. Es común que en estados medios o insanos sean personas con problemas de fobias o ansiedad. En estados sanos, suelen ser personas muy valientes, leales y dan prioridad a las necesidades de los demás (aunque sin llegar a olvidarse de las propias, como el E2).
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El eneagrama no es una herramienta de clasificación sin más.
Hay personas que se quedan en la superficie. Que descubren su eneatipo y se escudan tras él.
“Es que soy un 6. ¿Qué se le va a hacer?”
Al adentrarnos en el mundo del eneagrama, es importante saber que no se trata de quedarte con tu número y ya está.
Una vez reconoces tu eneatipo, te toca trabajar en ti. Te toca profundizar, identificar patrones, enfrentar miedos y sanar heridas.
También es importante saber que los eneatipos que se describen en Axolote Coaching, se encuentran siempre en estado medio.
Ni sano, ni insano, sino en ese estado de piloto automático en el que nos encontramos la mayor parte del día.
Además, insistimos en que se trata de una herramienta tremendamente flexible. No todos los 6 son iguales, cada uno ha tenido su historia con su propio bagaje, por lo que podrás sentirte más o menos identificad@.